Como con todos los medicamentos y tratamientos, se requiere precaución. Con aceites esenciales, una vez más, la calidad es la primera preocupación. Consultar a un profesional puede ser extremadamente beneficioso. Como mínimo, cuando comience por primera vez con aceites esenciales vaya despacio. Use un aceite portador si su piel es sensible.
Para los niños, la dilución y pequeñas cantidades son fundamentales, y no se recomienda el uso de aceites esenciales en niños menores de dos años sin la orientación de un profesional de la salud.
Las mujeres embarazadas o en lactancia y los ancianos deben tener extrema precaución cuando usan aceites esenciales y también buscar la guía de un profesional calificado.
Si aparece irritación mediante el tratamiento directo (sin aceite portador), detenga la aplicación y pruebe en un área pequeña con un aceite portador de calidad. Si la irritación continúa, suspenda el uso. Si no puede usar aceites transportadores, pruebe el vinagre de sidra de manzana o las aguas de flores.